EL BAR DE HUGO

Estaba releyendo el blog -cosa que no hago muy a menudo, por suerte para mi salud mental- y me di cuenta que es demasiado "cancionero". ¡Muchas letras de canciones, che!
Asi que les dejo un poema que escribí que ya tiene unos cuantos años y que viene bien para estas épocas findeañeras cuando uno se pone a revolver los recuerdos que aún le quedan en su reloca cabeza:

EL BAR DE HUGO
(17/06/04)

Alguna vez alguien tendría que escribir
la historia del bar de Hugo,
pero no voy a ser yo quien lo haga.

Alguien tendrá que escribir
todas esas botellas de cerveza,
y cigarrillos, y tragos y libros.
Si, en el bar de hugo había libros.
No, no era una librería con bar, como las del centro.
Eran los libros de Hugo, que iban y venian
(y a veces no volvían)

Alguna vez alguien tendrá que escribir
de nuestros huesos
desparramándose en la vereda que amanecía,
de los codos apoyados durante horas en la barra,
de las fotos colgadas en las paredes.
Alguien tendrá que escribir esos baños, esas mesas,
y esos recuerdos que hasta nosotros olvidamos.

El bar de Hugo ya no está.
Por sus pisos hoy se desenredan ovillos de lana.
El bar de Hugo ya no está,
pero alguien tendrá que escribir su historia.
Porque yo me olvidé de traerme a casa
la noche que lo cerraron.